miércoles, 2 de julio de 2008

Paris, Bosque de Vincennes y le Marchée des Puces

Restos del claustro benedictino de Colliure
¿Donde ir ? me dije aquella mañana
Desplegué mi supermapa tamaño sábana, el cual debí perder por que jamás lo volví a ver.
Después de una larga ducha, me fui de mi hotel en dirección a la Place d´Italie y de allí en dirección este.
Pasé de largo la Eglésie de Sta. Jeanne d´Arc ( os suena ¿no?) y finalmente llegué a las rotondas de circunvalación de Paris. Mi destino iba a ser el Bosque de Vincennes.
Para quienes no lo sepan, en Paris hay dos grandes zonas de asueto, el Bosque de Bolonia al norte y el de Vincennes al este.
Como del 1 me había dicho que no era muy recomendable por la prostitución, decidí ir al otro.
No os puedo decir cuanto tiempo estuve andando, solo se, que valió la pena.
Un sitio tranquilo, perfecto para realizar senderismo, relajante... nada más entrar me encontré con un lago pequeñito, alimentado por un riachuelo y con dos islas en su interior ( iles Reuily y la ile Bercy). Se trata del lago Daumesnil.
Conforme llegas a los puentes puedes ver un cartel por el que se prohíbe acceder a ellas en coche o moto, solamente a pie.
Visité el magnifico templete y paseé por las dos islas.
Aquel día con el calor asfixiante que hacía.. decidí remojar mis doloridos pies.
Me tumbé a tomar el sol y me quedé dormido.
Desperté hacia media tarde y con como pude saber después... me había quemado por el sol. Pero aun no lo notaba.
Recogí mis cosas y fui a pasear por el bosque.
Visité el castillo.
Nunca olvidaré el "Donjon"
El Donjon es una construcción totalmente alienada del castillo, que se yergue sola en la distancia (100m calculo) y es un torreón-prisión, con sus muros, es como una pequeña fortaleza.
Os diré que teniendo en cuenta que pisaba un trozo de historia, mi sensación era de paz absoluta ( o el exceso de sol me tenia afiebrado) Allí habían muerto el Marques de Sade, Mata Hari...
Su capilla totalmente separada del castillo, destacaba con sus amplios ventanales.
De regreso visité un zoo pequeñito que hay dentro del mismo parque. Honestamente, mas que visitar, busque los animalitos. No se si se habían escondido de mi, pero es que apenas vi animales.
Se hacia tarde y debía regresar a París.
Tomé en dirección norte y me encamine sirviéndome de guía de la torre eiffel, que aun en la distancia destacaba como un pequeño alfiler, en el horizonte.
Circunvale París y cual fue mi sorpresa cuando me encuentro con un extenso mercado callejero. Nuestro rastro allí se llama "Le Marchée des Puces" o mercado de las pulgas si lo preferís.
No os voy a contar que es un rastrillo.
Solo os diré que recorrerlo entero me llevo mas de dos horas y eso sin detenerme mas que un par de veces.
Finalmente llegué de nuevo a La Ile de La Cite y de ahí como no tenia nada que hacer, me desplace hasta la Place Vendome, con su enorme columna central coronada por la estatua de Napoleón.
La plaza de la Joyería la llamé yo al ver todas las tiendas de alta joyería que la circunvalan.
Estaba reventado de tanto andar y ahora me tocaba regresar al hotel. Estaba en el distrito 1 de París y mi hotel en el 13, jajaja.
Vuelta a patear.
Pero conforme regresaba, paré para contratar la excursión del día siguiente:
EuroDisney.
Llegué al hotel, reventado. La ducha fue una delicia y sin cenar me acosté.
Caí dormido nada mas tocar la almohada.
Saludos
MacDubh

2 comentarios:

Niniel dijo...

Jajaja... Achicharrao como una gamba, seguro. Eso te pasa por no usar condones, digo, protector solar.

(en qué estaria pensando...)

¿Has leído mi blog últimamente? Hay nuevas entradas. (Publicidad subliminal, bueno, no, descarada)

Mac Dubh dijo...

Creeme si me hubieras visto aquella noche. Por que yo todo chulo me descamise y me puse a leer hasta que acabé el libro... se estaba tan bien al lado del agua, tan fresco...