viernes, 2 de mayo de 2008

Susto o Muerte


La presente anécdota, ocurrió hará unos pocos años.
Teníamos un paciente ingresado, hombre de 70 años aproximadamente, corpulento, de fuerte carácter y su esposa, pequeñita con bastón por un problema de cadera, con su típico andar renqueante.
Ambos tenían 3 hijas de diferentes edades, todas ellas señoras muy dulces y de trato afable.
Una noche, la situación de paciente empeoró, pero dado que la esposa y la hija pequeña estaban con el, pues no se avisó a las otras dos, por no molestarlas dado que , en apariencia, su situación tampoco era "límite".
Hacia las 7 de la mañana nos llaman y nos presentamos mi compi y yo.
El paciente había hecho un cambio muy brusco y realmente la cosa pintaba mal; así que, hicimos salir a la familia para trabajar mejor.
Pocos minutos después, el falleció.
Hicimos las comprobaciones pertinentes y efectivamente, no presentaba pulso en ninguno de los puntos habituales y no había nada que hacer, sabíamos que debíamos avisar al médico, pero claro; estaba la familia delante y nos iba a tocar decírselo nosotros.
Y os describo la escena:
Yo estaba a un lado de la cama y mi compi enfrente, a su espalda se hallaba la puerta de la habitación y tras ella, la familia. Nosotros, nos miramos pensando ¿como le decimos a las pobres que ha muerto, cuando ellas se han pasado hasta el último momento a pie de cama y justo ahora que salen no están presentes?
Pero había que hacerlo.
Así que me dirigí hacia la puerta cuando a mi izquierda.... sentí un ruido extraño
-gr.
Y me paré. Escuché y no lo volví a oír, así que pensé que habían sido imaginaciones mías.
-grrrr.
Y esta vez ya me hallaba a los pies de la cama, así que me giré y miré al paciente. Por lo visto mi compi también lo había escuchado por que se giró igualmente. Cuando de repente
Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrruaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
!Y el paciente tomando aire, se incorporó y quedó sentado!
No se si podéis imaginar, lo que supone, saber que alguien no tiene pulso y ver como de repente, se queda sentado y te mira, parpadeando.
Mi compañera se llevo las manos al pecho, blanca y yo, del susto me agarré a los pies de la cama y solté:
Joder, Dios Santo! mientras el vello de todo el cuerpo se me erizaba.
Ambos nos quedamos unos segundos mirando asustados y vimos como el paciente cerraba los ojos y caía pesadamente de espaldas sobre la cama.
Comprobamos de nuevo que no había pulso y medio en shock como estábamos nos dirigimos a la puerta.
Al abrir, estaban madre e hija detrás; esperando muy preocupadas.
-¿Está bien mi marido? preguntó la pobre anciana.
Nosotros no atinábamos a tener voz y solo movíamos la cabeza negativamente.
-¿Qué no esta bien? volvió a preguntar, mientras la hija nos observaba en silencio.
Finalmente pudimos reaccionar y mi compañera solo pudo decir:
-Señora, lo sentimos mucho...
Y la abuela nos empujó y se metió en la habitación con las consiguientes muestras de dolor.
Seguimos el protocolo habitual y después se avisó al resto de familia.
Pero os puedo asegurar, que el susto, lo recordaré el resto de mi vida.
Saludos Macdubh

5 comentarios:

aire dijo...

Mmm, con alguna descripción detallada de luces, sombras, tonos de piel y labios y algún antecedente lúgubre, a ser posible con tintes incestuosos, te habría quedado muy Edgar Allan Poe.

Mac Dubh dijo...

Veamos, hay cosas que debo callarme por quedarían pistas sobre las personas concretas. Y como no quiero que nadie pueda darse por identificado, me las callo.
Ya se que es difícil que llegue coincidir que los "protas" en general, lean esto pero, por lo que pueda ser prefiero abstenerme de dar según que datos

la de Dibujo dijo...

yo sé de alguien que escuchó la frase "técnicamente, debería certificar su muerte... pero esta niña se ríe"

Mac Dubh dijo...

Coño no se me ha dado el caso, pero ya os contare algo de una doctora que encontró pulso donde no debía, pero no adelanto por no chafar la anécdota

aire dijo...

Sí, Pipa, esa anécdota ya hace que se la conté. Pero como suele ser habitual, cuando yo hablo nadie me hace caso. Snif.