lunes, 12 de mayo de 2008

Síndrome del Enchufado


Como comprenderéis, a veces, el exceso de celo profesional puede llevarte a situaciones en las que aunque te desenvuelves con total correción y sigues el mejor de los protocolos. Siempre acaba ocurriendo algo, y ese algo me pasó a mi.
Se le conoce como "Síndrome del enchufado" y básicamente aunque se aplica a personas o familiares de alguno de los profesionales, esta vez lo aplico aquí por que mis compis son como mi otra familia.
Y aunque mi vida no corria peligro alguno, ejem... ya veréis.
11,30 am: Llego al dentista.
Poco después me visitan, tengo una caries en la muela del juicio y su consejo, empastarla. Le comento que por que no arrancarla. Me dice que mejor conservar la pieza.
0,45 pm: Salgo con la lengua colgando de tanta anestesia pero contento por que ya tengo mis dientes arreglados.
15,00pm: Voy a trabajar y me asignan quirófanos por que no hay personal suficiente y como favor a la casa... y yo grrr..... pero bajo la cocorota y me voy al primer piso.
Hacia las 21, me voy al vestuario. Tenemos cena de empresa de navidad y la empresa hoy nos deja salir antes.
21,30 llego al restaurante.
Llevo puesto traje gris marengo, camisa azul oscuro, corbata con un estampado discreto, mi melena suelta por los hombros. En fin, me he gastado la paga de navidad para ir guapo. Total si uno no tiene arreglo...
Nos sentamos a la mesa después de la copa de cava de la recepción y nos disponemos a charlar hasta que llegan los aperitivos.
Yo tonto de mi, decido coger un trozo de pan y lo unto de mantequilla; lo muerdo y noto una descarga en la mandíbula. Si, en la zona del empaste. Un dolor agudo e intenso que se desplaza rápidamente por la mejilla hacia la nuca. De la impresión me quedo callado. Confío en que se me pasará.
Pero me equivoco. Va cogiendo intensidad y se extiende hacia la espalda.
A estas alturas empiezo a notar que un sudor frio me embarga y me estoy mareando. A mi lado, alguien dice, creo que ***** se está mareando y lo que atiné a oir fue:
-¡Que ponga la cabeza entre las piernas!
-¡Si pero entre la suyas eh.. ! (risa general femenina)
Una compi con tan buena intención como despiste, mojo una servilleta e intentó ponérmela en la nuca, sin acordarse de deshacer el nudo de la corbata;y abrirme algún botón de la camisa.
CON LO CUAL, ME ESTRANGULABA....
Y me desmayé. No se cuanto estuve así.
Abro los ojos y me encuentro a dos compañeros a los que yo veía altísimos (uno si, mide 1,90 pero el otro esta sobre el 1,65) pero yo los veia enormes desde la perspectiva de encontrarme medio tirado de espaldas en el respaldo de la silla, y uno de ellos me decía:
-Anda, levanta que te llevamos al wc que has bebido mucho. Te echaremos algo de agua en la cara. Y me cogen de los brazos para incorporarme.
-Pero si soy abstemio, respondí yo mareado y con la cabeza dando bandazos.
De fondo se oian las risas de mis compis y alguien (*****, que me acuerdo de quien es gr....)
-¿Que dices? ¡ Si te bebiste todo el vino de la mesa! jajajaja.
Después ellos preguntan algo y supongo que les dijeron que era un desmayo pero no por alcohol.
Finalmente deciden sacarme afuera del restaurante y otra buena compi pide que me traigan un café cargado. Y me lo metieron en la boca. El café hervía y me escaldaron hasta el paladar.
Medio repuesto regresé a la mesa,con la boca achicharrada, con la camisa colgando, la corbata torcida, mareado, las piernas no me aguantaban y lo que es peor, si hablaba volvía a sentir aquel dolor tan espantoso.Ahora si parecía borracho. Y hasta el presidente del gobierno balear me miró como si contemplase a un borracho.... y supongo que toda la directiva del hospital también. Sinceramente me dio igual.
Al sentarme e intentar hablar me daba pequeñas descargas.
Así que me arregle lo mejor que pude la ropa y me volví a casa.
Al llegar me encontré dos ocupas en mi cama, viendo una peli en mi televisor. En fin, me había gastado un dineral en ropa para ir chulo y destacar por mi elegancia y al final destaque si. De cara a todo el mundo que no supo que pasó, acabé como un borracho o como un drogado, yo que se.
El martes fui al dentista, me hizo radiografía y vio que tenía el empaste a 1 mm del nervio trigémino, y eso me había producido la neuralgia.
Al morder, el empaste se desplazó y activó el mayor y peor dolor de muelas de mi vida. Me recomendó que esperase un mes y si hacia callo, la muela se quedaría, si no, la extirparía.
La historia de esa muela acaba dos años después, pero yo os la cuento mañana.
Postdata:
Gracias a ***** por ir a buscar a mis compis sanitarios que me llevaron afuera, lamento el hostión cuando tropezaste y aterrizaste de lleno en su mesa. ¡Espero que no te doliera!

4 comentarios:

aire dijo...

Bueno, no creo que el Presidente del Gobierno Balear te lo haya tenido muy en cuenta. Si no, se hubiera buscado un suplente para entregarte el premio, jeje.

Mac Dubh dijo...

En aquel entonces el Presi fue nuestro bien amado ex-presi y ex-ministro de medio ambiente de hace poco Jaume Matas

Nepomuk dijo...

¿¿¿Un puñetero empaste provocó un desmayo y una caída redonda hasta el suelo???

pordiosbendito no me digas eso... que acabo de venir del dentista y por el camino me he comprado 100 grs. de jamón serrano...

... que me veo metiéndolos en la turmix...

Mac Dubh dijo...

Si señor, estaba a excasos milimetros de la terminación del nervio trigémino y al darle con el empaste provoco el dolor