lunes, 2 de junio de 2008

Ya sabia yo que usted era de familia buena....


Ayer rememorando, me acorde de otra anécdota y esta tiene que ver con mi profesora de 2 de E.G.B. (primaria)
Pero en este caso si me burlo de los convencionalismos y de que las cosas se den por sentadas, exclusivamente por tener un "apellido".
Podría remontarme a la 1 de las 3 anécdotas que jalonan mi relación con esa mujer:
-Como la conocí y que pasó.
-Algo que ocurrió durante su ausencia.
-Y la final, que es la que se desarrolló una tarde ( de las miles que he hecho, ya que me gustan mucho; junto con las noches que son mi turno de elección. ya que me dejan tiempo libre para pintar los cuadros que veis)
Una tarde como iba diciendo, entro en una habitación de dos camas y cosa extraña, la de ala lado no se ocupaba. Pero en la ocupada, la mujer me resultaba inquietantemente familiar. La saludé y atendí su demanda.
Más tarde regresé y la sensación de conocerla me martilleaba en la cabeza. Pero no lograba ubicarla en mis recuerdos, se me resistía.
Hasta que decidí preguntarle el nombre.
-¿Perdona, como se llama Usted?
A lo que respondió y de repente todo encajó.
Me sonreí y le dije:
-¿Verdad que usted es profesora?
Y sonriendo encantada me contesta afirmativamente con un gesto de la cabeza.
Yo muy ufano le digo:
-Usted fue mi profesora de 2 de EGB.
-Oh que bonito, contesta, y encima se acuerda de mi por que usted ¿cuantos años tiene ya?
-27 , respondo muy tranquilo.
-¿Cual es su nombre?
- Me llamo **** ******
- Pues no me acuerdo, la verdad son tantos niños...
- Quizás si le digo que mi padre trabajaba de policía local.... un hombre de unos 120k de peso....
Y veo que, de repente una chispa de reconocimiento salta en su mente.
En su defensa diré que el niño flacucho y enfermizo que yo era, un niño escuálido, con el pelo liso y con unos ojos enormes, se había transformado en un hombre musculoso de pelo largo y para colmo rizado ( o sea, que bien poco tenía que ver con el niño que conoció)
Y me dice:
-Tu eres ********, ¿verdad?
Y yo super contento le digo que si.
-¿y qué es de tu padre?
-Mi padre bien gracias.
- ¿y su abuelo que tal está?
-¿Mi abuelo? dije yo.
- Si el Conde.
Entonces pensé yo, mi abuelo... si lleva muerto desde antes de nacer yo.... hasta que caí en la palabra "conde". Claro mi apellido es el de un conde histórico.
Entonces le dije sonriente:
-Mi abuelo era conde, pero ya esta muerto.
-Ah lo siento me responde la mujer.
Pero ya más eufórica continua, ya sabia yo que era usted de familia fuena, tan amable y servicial, tan buen niño, tan aplicado.
-Bueno, si necesita algo de mi, llame al timbre, cuídese.
Y despidiéndome me fui de la habitación.
Nunca más volví a verla, al día siguiente le dieron el alta.
Y ahora una última aclaración:
Si mi abuelo es verdad era conde o mejor dicho ESCONDÍA lo que pillaba, era CONTRABANDISTA.
Fijaos al final no iba tan errada.
Saludos
MacDubh

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, joer con el yayo no? muy buena anecdota

Mac Dubh dijo...

Si era mi profesora....pero podria haber contado mis recuerdos en el cole... y en como tenía la mano de larga... pero luego aquí se me ofenden.
Me alegra que te gusten mis historias. Pero busca una sobre pelirrojas y de esa te meas