miércoles, 23 de abril de 2008

A mi padre


Querido papá,

Supongo que ser padre es difícil, pero no creas que ser hijo es tarea fácil.
Muchas veces traté de llegar a ti y supongo que equivoqué el camino. Otras llegué y he aquí una muestra de mis recuerdos.
Trataré de ser ameno, para que veas que te recuerdo con cariño.
Te quiero, no te lo dije muchas veces, lo siento.
Te echo de menos,
tu hijo.
Besos

Solo dos ejemplos de los muchos que podría poner, pero una aclaración previa.
Mi madre siempre ha dicho que mi padre no se reía nunca, de hecho asegura que en todos sus años de matrimonio; "solo se rió una noche y fue en sueños"
Era pues un hombre poco dado a bromear en familia, lo cual, no quiere decir que no diera lugar a situaciones cómicas.
Pero es que además era gaditano, lo cual, choca con la imagen que tenemos de gracia y salero de los andaluces. Pero como en todo, hay excepciones...

a.- La Puta con 13 años.
Si había algo que a mi me sacase de mis casillas, era la percepción que yo tenía de que yo "era diferente" para mi padre.
Cada vez que yo le pedía la asignación semanal, la cual era de 100 ptas. ( os hablo de una familia numerosa y con dos sueldos magros, en 1982) mi padre siempre me decía:
- ¿Y pa qué quiere... los 20 duros?
A mi me daba mucha rabia, por que a mis hermanos jamás les preguntaba para qué querían el dinero y a mi, si.
Ese día estaba en el bar de un amigo y a su vez, rodeado de amigotes; con su cerveza en la mano y supongo que hablando de fútbol.
Así que, decidí que era la mía y le contesté:
-¡¡¡Estoy juntando pa una puta!!!
El, abrió mucho los ojos, pero reponiéndose raudo contestó:
- Aqui tienes, ¿Quieres mas?
Yo salí con mis 20 duros y me compré gominolas de fresas, dulces, ricas y muy azucaradas.
Y de paso conseguí que nunca más me preguntase para que quería los 20 duros

b.- La Rata sin cola.
Año 1986, a mis 17 años. Vivíamos más cómodamente en un piso ya de 200 m. con una preciosa terraza de 60 m. en la que ya hacía yo, mis pinitos con la jardinería.
Además de luchar contra una gata psicótica, otra gata toda ternura,un perro que se pasaba el día mordiéndose la cola y dando vueltas como una peonza.... pues a esa fauna se sumaron dos cobayas. Creo que se trató de un regalo para mi hermana pequeña que entonces tendría unos 10 años.
Estando en la sala, mi padre observó,a través de la ventana, algo en la terraza y se gira hacia mi madre y le dice:
-Niña, se ta escapao un Jamster ( escribo tal cual pronunciaba)
-No, que están en la jaula, respondió mi madre.
-Pos se ta escapao un jamster, insistiendo.
-Que no, que solo tenemos dos y están en la jaula... mi madre ya mas mosca.
-Yo te digo que se ta escapao un jamster.
Mi madre ya mas cabreada le dice:
-¡Que solo hay dos y están en la jaula! ¿Que no los ves?ya cansada
-¡Pos mira el jamster corriendo por la terraza! y señala con su dedo regordete "algo" que efectivamente corría por la terraza.
Se trataba de una rata enorme, pero como mi padre era miope y de los buenos el solo atinaba a ver el cuerpo y no el rabo, con lo cual el creyó ver un jamster.

7 comentarios:

aire dijo...

No entiendo por qué no aprovechaste para pedirle más pasta, ya que te lo ofreció.

Mac Dubh dijo...

Yo no pensaba aun... en el sexo. Me faltaban dos hervores y un par de años para poder saborear por 1 vez los labios de una mujer

aire dijo...

¿Y qué? Con 40 duros hubieras podido comprar el doble de chuches, digo yo.

Mac Dubh dijo...

Total no me lo habría dado, así que para que pedir mas...
Además, yo ya era feliz comiendo mis chuches y no era avaricioso. Pero si te he de ser sincero, muchas veces mis chuches se las comía mi hermano que siempre me registraba los cajones de la mesita de noche

Unknown dijo...

No he leido el texto pero de momento digo, vaya cuadro chulo.

Quien tuviera dedos en vez de un muestrario de pollas para poder pintar.. ains!!!

Unknown dijo...

Que hermano del demoñio.

Hay veces que los hermanos merecen muerte y destrucción, COMO OSA TOCAR LAS CHUCHES EL MUY OSO!!!

En fin en fin... tranquilicemonos... GRRRRRRRRRRRRRRRR

Mac Dubh dijo...

Bueno caronte, al respecto de lo que hacen mis familiares con mis cosas te diré, que muchas veces mas que una familia parece que vivo en una comuna hippie. Pero sin porros