sábado, 19 de abril de 2008

"Quien mal entiende, mal responde" ¿O no?


Buenos días, esta vez me pilláis con el café en mano. Lo que si que no cambia, es que estoy dormido.

Los equívocos han formado parte en mi profesión desde siempre. Podría poneros muchos ejemplos. Pero esta vez solo os contaré un ejemplo, más que nada por que no quiero hacer blogs interminables como el de ayer.


Una tarde yendo camino del control de enfermería y casi llegando me llama la esposa de un familiar; ella una madura atractiva de unos 40 años y yo un pobre infeliz de 25.
Después de un ¡oiga! me gire y con mi mejor sonrisa ( si hay algo que me defina es que en cualquier situación siempre sonrio, eso también ha dado lugar a equívocos diversos; pero es tema de otro blog) y como decía me acerque.

Ella, toda compuesta y estirada, con ese porte altivo y maquillaje impoluto me mira y señalándose el generoso escote me dice:
-Por favor, ¿le traería usted algo a mi marido, que tiene "una hiena de gato"?
Yo me sonreí nuevamente, esta vez con malignidad y le contesto:
- ¿Que tiene que?
ella:
-Una hiena de gato, mientras apuntaba entre sus senos.
- ¿Que tiene que?
-Una hiena de gato.
- ¿Que tiene que?
-Una hiena de gato.
Y como a la 4 vez, me dice con cara agria:
-¿Que es usted, tonto?
a lo que respondo sin ofenderme:
-Señora. ¿sabe usted lo que es una hiena?
me responde con cara de preocupación y con el rostro inquieto:
-No.
Respondí:
- Un perro del desierto. Y un gato ya sabe lo que es, entonces, ¿Me puede aclarar, como coño tiene su marido ahí dentro un perro y un gato?
Ella, asustada me dice con tono de súplica:
-¿Entonces que tiene mi marido?
y yo malo como la peste que soy, respondí (sonriendo):
- ¡Su marido tiene una hernia de hiato! y para eso, si tenemos cosas.
La deje con la palabra en la boca. Fui por su medicamento y cuando regresé encontré a la mujer coloradísima y a media habitación llena de familiares aun rojos de las carcajadas. Y yo, por ser mordaz, le suelto:
- ¡Una hiena de gato ¿verdad?!
A lo que ella muy azorada me suelta:
- Se ríe usted de mi.
Y contesté:
-No, señora, me río con todos.
Saludos y espero haberos hecho sonreir.
Equívocos hacemos todos, lo bueno es saber reirse de uno mismo en primer lugar.
Os dejo otra acuarela mía, esta se subasto en un acto benéfico para el fondo social de la cruz roja y esta en Lóndres ( hago este inciso, por que yo no vendo mis cuadros, solo participo en actos de índole social )
Postdata: Me corrijo, la presente acuarela esta en Mallorca, que yo sepa se la quedo el subdirector del evento organizador. Esa memoria ... sorry

4 comentarios:

aire dijo...

Pobre señora. ¿Así le agradeces que te diera una buena excusa para mirarle el escote?

Pero peor aún es que esa acuarela no me la habías mandado. Tienes razón, eres muy malo.

Mac Dubh dijo...

Mas que nada me dio una excusa para pasar un buen momento. No creo que estuviera pensando en que le miraba el escote.
Y si no te envié esta acuarela fue, por que la foto es de móvil y es pequeñita. Besos Cibercariño

Nepomuk dijo...

¿lo cual engrosaría la habitual creencia de que no hay guapa sin tonta y lista sin fea?

Ya... ya sé que difieres. Yo también. Qué demonios...

Mac Dubh dijo...

No recuerdo si era bella o no, pero solo trate de haceros llegar lo que puede ser un equívoco en si. Y las vueltas de tuerca quepuede generar