Vistas desde el Castillo de Begur

Preciosa capilla entre la maleza

El castillo desde lejos

Vistas de la explanada superior

La mar estaba en calma aquella tarde

Atardecía ya cuando subimos al castillo

El pueblo tranquilo a nuestros pies y el sol en la espalda

El castillo de Begur se alza en lo alto de un empinado montículo en la falda del cual en líneas concéntricas se desparrama la urbe.

La ocupación del montículo rocoso se remonta a épocas prehistóricas, habiendo restos de una ciudad pre-romana y una posterior ya romana

El primer señor feudal del castillo de Begur fue Arnust de Begur, en el año 1019.

En El Llibre Gran dels Fets se observa la presencia del "castrum de Begur" del que se dice, del siglo XI, que había pertenecido a un tal Udalard Gausfred el cuál lo cede a la condesa Ermesenda, esposa del conde Ramon Borrell de Barcelona.

En 1062 el castillo pasó a manos de Dalmau Bernat de Peratallada el cual se comprometía a atender y restaurar adecuadamente el castillo y ayudar a los condes de Barcelona en sus luchas salvo que fueran contra el conde de Empuries.

En otros documentos se habla del juramento de fidelidad que la citada condesa presta a Ramon Berenguer I por diferentes castillos entre los que aparece " ipso castro quo dicunt Begur".
En 1291 aparece "Galceransus de Begur" que presta homenaje al soberano.

En 1360 el rey pedro el Ceremonioso vende la jurisdicción de castillo a Gilabert de Cruïlles.
El castillo de Begur fue ocupado por los franceses en diversas ocasiones.

En el siglo XV, cuando se retiraron del castillo, lo destruyeron.
Aunque luego fue reedificado, pero dos siglos más tarde, de nuevo los franceses, volvieron a ocuparlo y destruirlo posteriormente.

En la Guerra de la Independencia fue ocupado otra vez por los franceses los cuales fortificaron el castillo y la zona por su alto valor estratégico. Los navios ingleses y las tropas españolas consiguieron desalojar a los franceses de la zona, pero dinamitaron el castillo para evitar que de nuevo lso franceses se pudieran hacer fuertes en él.

Las costas de Begur fueron objeto de la pirateria morisca la cual ejercia el terror en la población, no ofreciendo el castillo auténtyica seguridad. A principios del siglo XVI para evitar en lo posible los ataques de piratas se construyeron torres en la población, de las que todavía queda exhaustiva muestra.
El objeto era establecer torres de guaita,(vigilancia) atalayas que permitieran la rápida comunicación de ataques piratas.
La más importante de las torres es la torre del Puig de la Guarda la cual anunciaba la presencia de navios sospechosos y permitía que la población se preparara para la defensa.

En 1604 ocurrió un hecho de verdadera trascendencia para la villa de Begur, pues el barón Carles de Vilademany y de Cruïlles vende a la propia Universidad de Begur la jurisdicción y el dominio del castillo de Begur, lo cual implica la práctica desaparición del feudalismo en la población.

Saludos

MacDubh