Yo en manga larga pero con un triste jersey de hilo fino, que apenas abrigaba salí del hotel en dirección al otro. Y por supuesto me mojé. Aunque la vida discurría con tranquilidad para todos los neerlandeses
Una cosa es saber que en la ciudad hay canales y otra es verlos, aunque mostrasen este aspecto deslucido fruto de la climatología. Me gusta el agua en la forma que sea, quizás se debe a que en Mallorca no hay ríos...
Tres calles y un canal separaban nuestros hoteles. Perro como podéis ver, para cuando llegué al otro ya iba mojado. Quien me iba a decir que acabaría tan malito por culpa de este cúmulo de cosas.
Amsterdam se negaba a mostrar lo mejor de si aquella tarde. Habíamos dejado una Mallorca muy cálida y nos encontrábamos con una especie de otoño.
No tardamos mucho en reunirnos todos y lo primero que hicimos fue comprarnos unos paraguas. Y aquí se dio la primera paradoja climatológica.
Fue comprarlos y dejo de llover poco después.
Esto se repitió de manera similar en los siguientes días, ya que al otro, tuve que comprarme un chubasquero debido a que, como el día había amanecido normal;dejé el paraguas en el hotel y al rato cayó otro chubasco. Me pongo el chubasquero y deja de llover.
El siguiente día no cojo chubasquero y tuve que regresar al hotel a por el.
Mi amiga Ana me comentó entre risas:
-¡Cuanto antes vayas por el, antes dejará de llover!
Y así fue...
Con respecto al lugar por el que paseamos,mañana os haré un post específico y os cuento con más detalle; mis inicios en esta bella ciudad.
Un saludo
Carlos
4 comentarios:
¿No decias que eras capaz de invocar la lluvia con un conjuro? ¿Olvidaste el que hacia salir el sol? jejeje
No lo olvidé, era ponerme el chubasquero y dar tres vueltas hacia un lado y tres hacia el otro con una mano en la boca y haciendo uuuuuhhh
Deberías cambiar las letras, se hace un poco dificil leer
¿Cambiar el tipo de letra o el color?
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