lunes, 21 de junio de 2010

Día 3, en dirección a Loch Ness

Puentes de piedra olvidados ya
Campos extensos de horizontes infinitos
Insectos en el cristal...
El pueblecito de Dingwall
Bella forma de demarcar los límites entre parcelas
Preciosos contrastes entre prado, cultivo y desniveles... la vista no deja de maravillarse
Sosiego continuado en forma de sinuoso y lento discurrir de un rio
Finalmente mi cuerpo y mi alma se sentian en paz... los días de depresión intensa habian remitido ¿Como no hacerlo ante semejantes paisajes?
Además se acercaba otra de mis ansiadas y esperadas visitas
Y todo parecia en sintonia con el dia... todo era un remanso de paz
Lago Ness
Obviamente nuestro culo iba a agradecer ya el que abandonásemos durante un buen tramo el asiento. Habiendo recorrido tal cantidad de kilómetros, necesitábamos estar en pie un buen rato.
Lo que no sabíamos era cuanto tiempo iba a ser, jejeje....
Carlos, mmmm grr....

1 comentario:

Niniel dijo...

¿Los puenes de piedra son practicables o están en desuso? Ése es muy bonito, parece estar en perfecto estado. Me ha encantado el pueblo de Dingwall. Se ve tranqilísimo.

Se respira una calma y un sosiego por tadas partes, en los campos, en los pueblos... El lago se ve inmenso.