Cuanta soledad embarga el contemplar estos espacios vacíos. A diferencia de las visitas guiadas., nosotros podíamos deambular como si fuésemos los antiguos monjes.
Supongo que fuimos lo más parecido a "ellos"durante el rato que paseábamos por desiertos pasillos ya que el grupo de antes ya se había marchado.
¡Que sosiego! ni siquiera nuestros pasos hacían resonar las baldosas, ya que llevábamos suelas de goma así que la sensación de silencio era plena...
Saludos
MacDubh
4 comentarios:
Me encanta la reproducción de la celda, aunque el fraile que han puesto ahí da un poco de yuyu jejeje.
jajaja total no se le mira y ya esta..
El pasillo es ideal para pasear mientras se medita. O incluso se podría sentar en el alféizar de la ventana y dejar la mente vagar mientras se contempla el exterior...
Yo he pensado lo mismo que Kassio, que yuyu el monje de mentira!
Publicar un comentario