Y va de vigas y muros tambien.

Variante de amapola semejante a un clavel.
Cuando yo comento que tuve que aprender a hacer el trabajo de albañilería, nadie me cree. No se si es que no me ven capacitado, o simplemente "no doy el tipo". Pero la verdad es que aunque no me gusta hacer ese tipo de trabajos, si se tienen que hacer... se hacen ¿No?
Explicar como aprendí es simple.
Mi casa tiene más de 180 años de antigüedad y cuando se compró estaba totalmente abandonada. además se trataban de las caballerizas de una "casa grande" y estaba infestada de multitud de bichos, de todo tipo y tamaño.
Cuando la vieron mis amistades todas decían:
-¡Tiradla abajo!
Pero no hice caso y se contrató a un albañil, el cual fue enseñándome "involuntariamente"
Me convertí en una suerte de "pequeño padawan" de las paletas y el cemento.
Con el tiempo asumí sus funciones y me transforme en "Maestro Jedi Embaldosador"
Toda esta retórica para contar una anécdota muy simple.
Un día estaba colocando unas vigas del techo, y me hallaba de puntillas sobre un andamio a varios metros sobre un suelo aun por cementar(de tierra)
Pero para encajar la viga en su lugar, había que "correrla de sitio " y yo apenas llegaba a duras penas. Con el agravante de que si volcaba la viga, a ver quien iba al tejado y nuevamente la colocaba de canto.
En esto apareció mi padre y me dice desde abajo:
-Un momento hijo, yo te ayudo.
Yo si vi venir lo que iba a pasar, pero el era terco como una mula y no hizo caso.
Le grité:
-¡No subas!
El puso un pie en el andamio, y al ir a subir el 2. Todo el peso gravitó sobre el andamio y 120k de carne hicieron el resto. Tuve el tiempo justo de encastrar la viga en su espacio
El andamio osciló y se hundió en el suelo desde el otro lado haciendo que el andamio desapareciese de mis pies y yo quedé colgando de la viga.
No recuerdo como bajé, supongo que volvieron a ponerme el andamio bajo los pies
Pobre hombre por una vez que quiso ayudarme casi me mata...
Y para que veáis el colmo fue un día que hacíamos comida familiar y yo en mis cosas por casa.
De repente un muro cedió, pero debido a que yo me encontraba agachado recogiendo algo, al caer, quedé atrapado literalmente desde las caderas para abajo.
¡Pero nadie se enteró!
Intenté salir y no pude y me puse a pedir socorro.
Nadie respondía y es curioso, yo si les escuchaba así que debieron oírme desde el principio.
Finalmente me pudo la histeria y me dio por reír, mis ¡Socorro! eran hilarantes...
Estuve 30 minutos hasta que decidieron que era raro que no fuera a comer, y me buscaron...
Y la pregunta mas tonta que escuche:
-¿Que haces ahí?
Respondí:
-¡Buscar caracoles!
Ten familia para esto
Jajaja
Saludos
MacDubh