¿Nunca os ha pasado que trabajais con una persona que os resulta insoportable? ¿De esas personas, que solo verlas ya notas un nudo en el estómago?
Esta relación se prolongó a lo largo de 7 "jodidos" años, con sus días y sus noches. Años en los que tuve que aguantarme muchas veces las ganas de contestar una salvajada. Cosa que evidentemente ella, jamás se abstuvo de realizar.
Ella siempre desde su superioridad, hizo y deshizo cuanto estuvo en sus manos para dejar claro, que ella mandaba y yo no.
¿Doy gracias a Dios o al Demonio de que aquello acabo?
Os pongo un ejemplo de lo que era la convivencia con semejante ser.
Una noche, estábamos de turno ella y yo. Yo trabajando de auxiliar de enfermería y ella mi supermonja enfermera. Serían poco más de la 1 y me llama la enfermera de urgencias:
-¿Oye, te bajas a tomar un café?
-Claro mujer no te preocupes, ahora voy.
Y colgando el teléfono, le digo a mi amada:
- Sor, me bajo a urgencias a tomar un café.
-No, ni se te ocurra; responde ella con su morro fruncido bajo la sombra de su amago de bigote.
-¿Como que no? respondo
-¡He dicho que no bajas!
-¡Si que bajo! así que si me necesitas ya sabes la extensión de urgencias, me llamas y pasé de ella.
Bajé las escaleras rezongando la desgracia de trabajar con semejante "Ángel del Señor".
Al llegar a urgencias, me preguntan:
-¿Con quien estas de noche?
-Con la puta monja de los cojones, respondí de mala leche.
A lo que me respondió uno de los médicos de urgencias :
-¿Y por que no se va al Teide, se cae dentro y nos deja en paz? (Ella es Tinerfeña)
-¿Para que? ¿Para que de un escupitajo y nos la devuelva renegrida como una bruja?
Aquí todo el mundo me miró compadeciéndome, por que todos sabían que nuestra relación Amor-Odio, estaba pasando por un crisis, ains...
-No podría caerme por las escaleras y sacarme el brazo y así pasarme 15 días sin verla...dije yo
Al oír eso, la traumatóloga; sabiendo lo dado que soy a hacer teatro, me propone:
-Oye y si te hago un parte como que te has caído ¿Nos contarás que te ha dicho?me comenta la traumatóloga.
-Mujer,respondí, si solo haces el parte no se lo creerá.... y me sonreí
Así que puestos a seguir la broma, decidieron vendarme el brazo y hacerme un cabestrillo (todo esto en pleno mes de agosto,, con lo calurosas que son las noches)
Tome mi café, y subí con mi parte de baja.
Al verme la monja me pregunta:
-¿Qué has hecho? (¿Os parece lógico? Cualquier persona normal habría preguntado que me había pasado, pero ella no...)
-Bajando las escaleras resbalé y me he sacado el brazo de sitio, así que tengo que llamar a la supervisora de guardia y decirle que me voy a la mutua a pedir la baja. Así no puedo trabajar.
-¡Ni se te ocurra dejarme sola! ¡Si lo haces daré parte de ti!
-¿Pero que esta diciendo? respondí. Yo, empezaba a sentir el rubor que me caracteriza cuando empiezo a cabrearme ( más que nada por que podía haberse tratado una situación real)
-No se puede considerar baja laboral, por que eres tu que has bajado a urgencias, yo no te he mandado. Y lo soltó con ese aire de autoridad que dan las cofias almidonadas... y sonrió ufana.
- Sor, yo tratando de no temblar de indignación, la baja laboral empieza desde que sales de casa hasta que llegas a ella; indistintamente de si me pasa un accidente a si me pillo la polla con la cremallera. ¡Así que, seria baja laboral le guste o no! Y la miré ya francamente cabreado.
Pero viendo que seguía en sus trece, me senté en la butaca del control con mi brazo en cabestrillo y me puse a leer un libro.
Al rato, como no soportaba el calor, me quité el vendaje y ella al verlo comenta:
-¿Es que ya no te duele?con su voz de cazallera
Yo sonriendo contesto:
-Era una broma sor.
A lo que ella respondió riendo:
-Ya lo sabía, por eso dije que daría parte de ti.... para asustarte.
¿Para asustarme? Jajaja. Lo que temió ella era quedarse con todo el trabajo por hacer, sabia que no iban a encontrar a nadie. Por la mañana , lo conté en urgencias... les dió tal ataque de risa de verme la cara de mala hostia que llevaba...
Esta, es solo una de muchas anécdotas con mi amada, Sor Krueger....
Esta relación se prolongó a lo largo de 7 "jodidos" años, con sus días y sus noches. Años en los que tuve que aguantarme muchas veces las ganas de contestar una salvajada. Cosa que evidentemente ella, jamás se abstuvo de realizar.
Ella siempre desde su superioridad, hizo y deshizo cuanto estuvo en sus manos para dejar claro, que ella mandaba y yo no.
¿Doy gracias a Dios o al Demonio de que aquello acabo?
Os pongo un ejemplo de lo que era la convivencia con semejante ser.
Una noche, estábamos de turno ella y yo. Yo trabajando de auxiliar de enfermería y ella mi supermonja enfermera. Serían poco más de la 1 y me llama la enfermera de urgencias:
-¿Oye, te bajas a tomar un café?
-Claro mujer no te preocupes, ahora voy.
Y colgando el teléfono, le digo a mi amada:
- Sor, me bajo a urgencias a tomar un café.
-No, ni se te ocurra; responde ella con su morro fruncido bajo la sombra de su amago de bigote.
-¿Como que no? respondo
-¡He dicho que no bajas!
-¡Si que bajo! así que si me necesitas ya sabes la extensión de urgencias, me llamas y pasé de ella.
Bajé las escaleras rezongando la desgracia de trabajar con semejante "Ángel del Señor".
Al llegar a urgencias, me preguntan:
-¿Con quien estas de noche?
-Con la puta monja de los cojones, respondí de mala leche.
A lo que me respondió uno de los médicos de urgencias :
-¿Y por que no se va al Teide, se cae dentro y nos deja en paz? (Ella es Tinerfeña)
-¿Para que? ¿Para que de un escupitajo y nos la devuelva renegrida como una bruja?
Aquí todo el mundo me miró compadeciéndome, por que todos sabían que nuestra relación Amor-Odio, estaba pasando por un crisis, ains...
-No podría caerme por las escaleras y sacarme el brazo y así pasarme 15 días sin verla...dije yo
Al oír eso, la traumatóloga; sabiendo lo dado que soy a hacer teatro, me propone:
-Oye y si te hago un parte como que te has caído ¿Nos contarás que te ha dicho?me comenta la traumatóloga.
-Mujer,respondí, si solo haces el parte no se lo creerá.... y me sonreí
Así que puestos a seguir la broma, decidieron vendarme el brazo y hacerme un cabestrillo (todo esto en pleno mes de agosto,, con lo calurosas que son las noches)
Tome mi café, y subí con mi parte de baja.
Al verme la monja me pregunta:
-¿Qué has hecho? (¿Os parece lógico? Cualquier persona normal habría preguntado que me había pasado, pero ella no...)
-Bajando las escaleras resbalé y me he sacado el brazo de sitio, así que tengo que llamar a la supervisora de guardia y decirle que me voy a la mutua a pedir la baja. Así no puedo trabajar.
-¡Ni se te ocurra dejarme sola! ¡Si lo haces daré parte de ti!
-¿Pero que esta diciendo? respondí. Yo, empezaba a sentir el rubor que me caracteriza cuando empiezo a cabrearme ( más que nada por que podía haberse tratado una situación real)
-No se puede considerar baja laboral, por que eres tu que has bajado a urgencias, yo no te he mandado. Y lo soltó con ese aire de autoridad que dan las cofias almidonadas... y sonrió ufana.
- Sor, yo tratando de no temblar de indignación, la baja laboral empieza desde que sales de casa hasta que llegas a ella; indistintamente de si me pasa un accidente a si me pillo la polla con la cremallera. ¡Así que, seria baja laboral le guste o no! Y la miré ya francamente cabreado.
Pero viendo que seguía en sus trece, me senté en la butaca del control con mi brazo en cabestrillo y me puse a leer un libro.
Al rato, como no soportaba el calor, me quité el vendaje y ella al verlo comenta:
-¿Es que ya no te duele?con su voz de cazallera
Yo sonriendo contesto:
-Era una broma sor.
A lo que ella respondió riendo:
-Ya lo sabía, por eso dije que daría parte de ti.... para asustarte.
¿Para asustarme? Jajaja. Lo que temió ella era quedarse con todo el trabajo por hacer, sabia que no iban a encontrar a nadie. Por la mañana , lo conté en urgencias... les dió tal ataque de risa de verme la cara de mala hostia que llevaba...
Esta, es solo una de muchas anécdotas con mi amada, Sor Krueger....